jueves, 26 de febrero de 2009

Privacidad de menores y servicios de Internet

2256969966_0f5e94f8ec Vaya por delante que no soy ningún experto en leyes, sino sólo un profesor que utiliza los recursos de la web 2.0 con sus alumnos. A raíz de una conversación en Twitter con @Potachov, @vcuevas y @diegogg sobre la conveniencia de pedir la autorización a los padres para utilizar estos recursos con menores, he estado profundizando un poco en la legislación española sobre el tema.

Mi deseo con este artículo es exponer las conclusiones a las que he llegado, así como recabar opiniones de los profesionales de la educación y de las leyes, en el hipotético caso de que estos últimos lleguen a leer un blog de estas características.

Que los Centros Educativos necesitan el permiso de los padres o tutores legales para colocar fotos en Internet de los alumnos menores de edad, donde sean claramente reconocibles, es algo que desde hace ya un tiempo la mayoría de Centros conoce y es habitual pedirlo. Lo que ya no está tan claro es qué debemos hacer cuando se trata de que el alumno obtenga una cuenta en Google, Wordpress, Twitter o cualquier otro de los infinitos servicios que podemos usar en el ejercicio de nuestra labor docente.

Obtener una cuenta de este tipo supone casi siempre la introducción de ciertos datos de tipo personal (como el nombre, apellidos, edad, etc.) y aceptar unas condiciones de uso del servicio.

El REAL DECRETO 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal, dice en su artículo 13 que habla sobre el Consentimiento para el tratamiento de datos de menores de edad:

Podrá procederse al tratamiento de los datos de los mayores de catorce años con su consentimiento, salvo en aquellos casos en los que la Ley exija para su prestación la asistencia de los titulares de la patria potestad o tutela. En el caso de los menores de catorce años se requerirá el consentimiento de los padres o tutores.

Así pues los datos de los alumnos de 14 o más años pueden ser gestionados por ellos mismos y por lo tanto disponen de potestad para obtener sus propias cuentas y servicios de Internet.

En cuanto a los menores de 14, parece que hay que pedir una autorización a los padres. A no ser que los datos utilizados para el alta sean los del propio centro, por ejemplo. Así, bastaría elegir un nombre de usuario que no revele la identidad del menor, como nombre y apellido se puede poner algo parecido a Alumno 1, Alumno 2, etc. Y para el caso de que se requiera la ciudad, dirección, etc, se podría usar la del propio centro. De este modo no se estaría revelando absolutamente ningún dato privado. Para firmar en blogs, wikis, etc., creo que tampoco habría problema en firmar con el nombre real sin apellido, ya que el nombre por sí solo no permite identificar a la persona concreta ni revela ningún otro dato comprometedor. Firmar como Carlos, Iván, Vanessa o Iria permitiría humanizar un poco más las aportaciones públicas que puedan hacer estos alumnos sin atentar contra su intimidad. Todo esto en el caso de que el servicio que pretendamos utilizar no esté vetado para las edades de nuestros alumnos por el mismo servicio.

Dado que los menores de 14 años no estarían poniendo ningún dato personal que atente contra su privacidad, la aceptación de los términos del servicio sería similar a la aceptación que se hace de forma implícita cuando los alumnos van con su colegio a un museo, parque temático o utilizan cualquier aparato del laboratorio de ciencias. En cualquier caso el alumno estaría usando una herramienta proporcionada por su centro escolar, exactamente igual que cuando maneja el ordenador en clase y para lo cual los padres no han dado ninguna autorización, a pesar de que se trata de un aparato eléctrico y, al menos en teoría, potencialmente peligroso.

Recomendaciones:

  • Hasta 1º de ESO incluido, pedir autorización de los padres para usar servicios de Internet que requieren el registro en los mismos, informando de que no se revelarán datos sensibles del alumno, más allá de los habituales como el nombre, por ejemplo.
  • En el caso de que no se tenga esta autorización, utilizar nombres de usuario que no desvelen la identidad del menor. El profesor deberá controlar todo el proceso para poder cancelar él mismo la cuenta en caso de que exista algún problema. Incluso puede crear él mismo esas cuentas de usuario con la ventaja de poder reciclarlas de un curso a otro.
  • Desde 2º de ESO hasta la mayoría de edad no hace falta ninguna acción especial por parte del centro.
  • Asegurarnos de que el servicio que vamos a usar con los alumnos permite el registro de menores de edad. Algunos como Facebook o Ning limitan la edad a mayores de 13, otros requieren tener cumplidos los 18 años.

Y lo más importante, usar el sentido común para darnos cuenta de cuando un determinado servicio está exigiendo datos personales más allá de los límites que estamos dispuestos a tolerar. En este sentido quiero citar el Documento de trabajo 1/08 sobre la protección de datos personales de los niños (Directrices generales y el caso especial de los colegios) del 18 de febrero de 2008, publicado por la Agencia Española de Protección de Datos donde se dice en las conclusiones:

No debería darse nunca el caso de que, por razones de seguridad, los niños se enfrenten a una vigilancia excesiva que reduzca su autonomía. En este contexto, en necesario hallar el equilibrio entre la protección de la intimidad y la intimidad de los niños y su seguridad.

Actualización

Normativa en Catalunya

Las instrucciones para el curso 2008-2009, tanto de los colegios públicos como de los privados, siguen lo dicho más arriba en cuanto a menores y mayores de 14 años en lo referente a los datos privados, pero no así en cuanto a la escritura pública del alumno en blogs y otros sistemas. Dice lo siguiente:

Ús d'imatges d'alumnes, publicació de dades de caràcter personal i material elaboratper l'alumnat

(...) Quant a l’edició en blocs i altres espais web per part de persones menors d’edat, cal la corresponent cessió del dret de comunicació pública expressat per escrit de les persones que n’exerceixen la pàtria potestat, sense que la Llei de propietat intel·lectual admeti cap mena de modulació segons l’edat del menor, ja que l’exercici dels drets vinculats a la propietat intel·lectual no té el caràcter de personalíssim com són els casos dels drets d’imatge o de protecció de dades de caràcter personal. Aquesta cessió s’ha d’efectuar encara que l’autor/a en qüestió no aparegui clarament identificat i comprèn realitzacions com ara el treball de recerca de batxillerat. Per tant, cal informar les famílies de les activitats que es prevegi publicar en línia i obtenir-ne la corresponent autorització signada.

Se explicita claramente que para la publicación no hay ninguna modulación de edades, por lo que todos los menores necesitan la autorización paterna expresa.

Se agradecerán todos los comentarios que ayuden a iluminar este tema.

sábado, 7 de febrero de 2009

Redes sociales e innovación educativa

img Ángel Fidalgo, autor del blog Innovación Educativa, hace unas interesantes reflexiones sobre la innovación y las redes sociales. Siempre leo a mi amigo Ángel con enorme interés y estoy de acuerdo con él en todas sus exposiciones. Estoy seguro de que no se molestará si esta vez le llevo un poco la contraria.

En su artículo pone el ejemplo de que a todos los niños les gusta escribir en la pizarra, pero eso no quiere decir que cuando sean mayores les guste que el profesor les saque para realizar alguna tarea en ella. También pone otro ejemplo donde Bart Simpson (el famoso personaje animado) se niega a quemar sus libros, cuando todos lo hacen a petición del profesor, ya que él "no hace deberes". Más adelante hablaremos de pizarras y Bart Simpson.

Ilustraré las ideas que quiero transmitir con tres ejemplos reales, de los muchos que podría poner.

En uno de los primeros exámenes que realicé este curso, les pedí a mis alumnos que escribiesen su opinión del mismo a través del foro en el grupo que tenemos para esta clase (ahora lo hacen casi cada vez que tenemos un examen). Sorprendentemente varios me pidieron que incrementase el número de preguntas porque así, en caso de tener errores de cálculo, no les afectaba tanto en la nota. Por supuesto les hice caso ya que me pareció muy razonable. Este es un ejemplo de retroalimentación, usando como vehículo la red social, con el cual los alumnos han podido mejorar sus resultados.

Antes de las vacaciones de Navidad una alumna tuvo que operarse de un pie y estuvo sin venir a las clases durante un mes. Un día, por casualidad, nos encontramos en el chat de la red social y me pidió ejercicios de lo que estábamos haciendo en clase para no perder el hilo de la asignatura. A raíz de aquella conversación le mandé un correo a través de la red social, donde le indicaba los puntos del libro que podía consultar, los ejercicios que podía hacer en él y los ejercicios y vídeos que estaban en el foro de discusión del grupo de su clase de la red social para que trabajase durante su convalecencia. Es un ejemplo de comunicación facilitada por la red social, donde la alumna se benefició mejorando sus resultados.

Desde que empecé a usar la red social les pongo en ella todas sus notas, tanto las que tomo durante la clase como las de los exámenes, los días que han faltado a clase (con el porcentaje correspondiente al número de días total de clase) y los días que les he pedido los deberes y no los han hecho:

image

Y si alguien piensa que esto es demasiado trabajo para el profesor, va muy errado. Todo el proceso se hace de forma automática con una hoja de cálculo de Google docs de dos páginas. En la primera es donde yo escribo directamente las notas y anotaciones en la clase o al corregir exámenes y en la segunda se hacen las medias y un resumen para los alumnos, que es lo que ellos ven. Yo me limito a poner una F el día que el alumno no viene, D0 si no trae los deberes, una nota cuando los saco a la pizarra o los llamo para que me enseñen en lo que están trabajando, pero nada más. De todo lo demás se encarga la hoja de cálculo que extrae sus propias conclusiones de lo que yo escribo y se encarga de publicarlo en la red social. Desde luego me lleva mucho menos tiempo que ir apuntando todo en esas libretas analógicas que venden para profesores y de las que nunca he querido saber nada.

Aclarado todo esto, sigamos con el argumento. Desde que uso este sistema de notas ellos las pueden controlar día a día. Por ejemplo, si ese día he sacado un alumno a la pizarra no verá la nota que le he puesto, pero sí podrá comprobar en que medida ha afectado a la media de todas las veces que le puesto alguna. Pues bien, este sistema también ha tenido un efecto sorprendente de forma que en bastantes ocasiones se molestan cuando no les saco a la pizarra y en muchas ocasiones nada más entrar en clase me piden que ellos quieren hacer uno de los ejercicios. En más de una ocasión he pensado que debería poner un aparato de esos para coger turno para salir a la pizarra durante la clase, como en la carnicería. No, no exagero, es exactamente así.

De todas formas esto es variable y hay cursos y alumnos mucho más motivados que otros. No podemos engañarnos, hay alumnos que apenas son receptivos a nada de todo esto e incluso cuando les hablas de la red social te miran y poniendo una entonación autosuficiente y media sonrisa, dicen "yo no me conecto a la red social". Claro que ¿alguien esperaba otra cosa? (por cierto, ayer teníamos un examen y este mismo alumno nada más entrar en clase me dijo: "uno de los ejercicios que has puesto para repasar en la red social no me ha salido", parece que Bart Simpson al final quemó su libro, aunque fue varios episodios más adelante.

Anécdotas aparte, ¿qué se ha conseguido poniendo las notas de los alumnos, junto con otra información, en la red social? Fundamentalmente un mayor conocimiento de la propia marcha del alumno que en muchas ocasiones toma la iniciativa él para mejorar sus resultados haciendo los deberes, evitando la acumulación numérica en la columna "días sin deberes" y saliendo voluntario. Cuando las ausencias superan el 25% automáticamente aparece resaltado en rojo, sé que esto les preocupa bastante a algunos (me han preguntado docenas de veces si esto afectará a su nota final), pero no sé hasta qué punto ha influido en su asistencia o no a las clases y me gustaría pensar que gracias a esto alguno de mis alumnos ha dejado de ausentarse en alguna ocasión.

Algunos pensarán que para todo esto no hace falta la red social, que usan otros sistemas con los que pueden hacer lo mismo. Estoy convencido de ello, pero las redes sociales nos ofrecen tres ventajas que, juntas, no existen en ningún otro sitio:

  • Integración "todo en uno", algo que los que usamos redes sociales nos damos cuenta desde el principio ya que se consigue una interrelación de diferentes ámbitos docentes y no docentes que no se obtienen con otros medios. Es lo que J. Carlos López-Ardao ha llamado Red social triangular.
  • Es un mecanismo muy potente, eficiente y sencillo para la comunicación entre alumnos, profesores y ambos entre sí. Hasta que no se lleva un tiempo utilizando la red uno no se hace consciente de lo fácil que puede llegar a ser ponerse en contacto con nuestra clase y nuestros alumnos en particular.
  • Herramientas para integrar nuestras clases. Son herramientas poco especializadas y generalistas, pero estoy convencido de que esto será la clave de su éxito, además, la red permite referenciar cualquier otro sistema más complejo. Como zoólogo de formación sé que en los seres vivos las vías evolutivas altamente especializadas no sobreviven a cambios importantes de su medio y que sólo las especies generalistas son capaces de adaptarse de forma realmente eficiente ante los cambios.

domingo, 1 de febrero de 2009

Investigación DIM: Problemas educativos, soluciones TIC, planes de mejora (2008-2012)

El Dr. Pere Marquès, profesor del Departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del grupo de investigación DIM (Didáctica, Innovación y Multimedia), ha iniciado un estudio que durará varios años sobre los problemas educativos que nos aquejan, para buscar soluciones factibles, prácticas y que puedan ser aplicadas de forma real y efectiva.

Un servidor tiene el placer de formar parte del grupo de coordinación que llevará a cabo este estudio, actuando también como administrador de la red social del grupo DIM. Estoy convencido de que las conclusiones, resultados y aplicaciones que saldrán al final del estudio serán más que interesantes para los educadores.

Todos los docentes estáis invitados a participar con vuestra experiencia a través de la red social DIMGLOBAL donde ya se están produciendo aportaciones a través de los temas planteados de forma sistemática en el grupo de trabajo: Problemas educativos, soluciones TIC... Y donde ya se han expresado problemas educativos muy interesantes, basados en la experiencia personal.

Puede encontrarse más información, así como resúmenes de las aportaciones realizadas hasta el momento, en la web de la investigación. Reproduzco a continuación los objetivos y etapas de las que consta este estudio y que podéis encontrar siguiendo el último enlace:

OBJETIVOS

- Analizar sistemáticamente las problemáticas de nuestro sistema educativo (currículum, aulas, centros, profesores, alumnos, familias...), que en parte serán comunes a otros países.

- Estudiar de qué manera, en algunos casos, un adecuado uso de las TIC puede contribuir a resolverlas o paliarlas. Queremos crear conocimiento funcional pero con una premisa: considerando que estamos en un entorno sin restricciones económicas (soluciones ideales, utópicas).

- Aplicar "en la medida de lo posible" estas soluciones a nuestros entornos reales de trabajo, que sí tienen restricciones económicas, con el fin de reducir las problemáticas identificadas.

ETAPAS

- 2008-2009. Etapa preparatoria. RECOPILAREMOS datos sobre problemáticas educativas, y también sobre buenas prácticas en la aplicación de las TIC para paliar estas problemáticas. Se pretende establecer un primer mapa de problemas y un primer listado de aplicaciones exitosas de las TIC, que nos permitan generar un sistema de etiquetas y unos instrumentos para aplicar en las siguientes etapas de la investigación. También iremos perfilando las metodologías a aplicar en cada etapa, los colaboradores y los patrocinadores.

- 2009-2010. Etapa de identificación y análisis de problemas educativos. IDENTIFICAREMOS PROBLEMAS IMPORTANTES que se estén dando en educación. Sólo los problemas educativos, considerando sus causas, pero sin entrar en debates sobre los posibles "culpables". Separaremos los problemas "primarios" de los problemas "derivados" que se generan cuando se toman decisiones erróneas y se gestionan mal los primarios. En esta etapa, identificaremos problemas sin preocuparnos de las posibles soluciones. Los analizaremos, los etiquetaremos y los iremos relacionando y situando en mapas conceptuales.

- 2010-2011. Etapa de consideración de posibles soluciones con apoyo de las TIC. A partir de revisiones bibliográficas y de nuestra experiencia en educación y TIC, BUSCAREMOS POSIBLES SOLUCIONES que puedan llegar de la mano de las TIC. Soluciones razonablemente buenas, sin considerar restricciones (económicas, de actitudes y voluntad de los agentes educativos...). Vamos a construir soluciones ideales, muchas veces utópicas, pero que luego podrán orientar las actuaciones de los planes de mejora que se establezcan en cada contexto en la etapa siguiente..

- 2011-2012. Etapa de aplicación de las TIC para afrontar problemas concretos. En cada contexto concreto que se estudie, y considerando sus restricciones, elaboraremos "a medida" planes de mejora de sus problemáticas educativas mediante la integración TIC. Aquí no pretendemos aplicar tal cual las "soluciones ideales" de la etapa anterior, pero si considerarlas como una orientación, como una estrella hacia la que mirar como guía. Tendremos rumbo... Así nuestras actuaciones no serán solamente acciones a corto plazo para reaccionar ante los problemas "como se pueda"; habrá un horizonte proactivo a largo plazo.